Julio 10 del 2022.-La Catedral de San Cristóbal de las Casas y el Templo de Santo Domingo de Guzmán, dos de los inmuebles icónicos de Chiapas, recobraron su majestuosidad luego de los daños que sufrieron por el sismo del 7 de septiembre de 2017, como resultado de las labores de restauración que la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), lleva a cabo en distintas entidades del país en el patrimonio afectado por aquel fenómeno natural.
El director general del INAH, Diego Prieto Hernández, con la representación de la secretaria de Cultura federal, Alejandra Frausto Guerrero, aseguró que la misión de restaurar los citados inmuebles se cumplió, tras cinco años de arduos trabajos y con el decidido apoyo del Programa Nacional de Reconstrucción del Gobierno de México.
Durante el evento, que fue encabezado por el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, el titular del INAH destacó que con esas dos entregas prácticamente se concluyeron los trabajos de restauración de los bienes culturales afectados en 2017 en el estado de Chiapas, donde se han concluido 186 de los 188 inmuebles históricos y arqueológicos afectados en la entidad, gracias al convenio firmado en 2020, entre el instituto y el gobierno estatal.
Por su parte, el gobernador constitucional del estado de Chiapas, Rutilio Escandón Cadenas, puntualizó que su gobierno y el INAH, en un tiempo récord y pese a la covid-19, culminaron esta restauración que le devuelve su imagen a los templos, que están listos para el disfrute de los habitantes de San Cristóbal de las Casas, así como del turismo local, nacional y extranjero.
Finalmente agradeció al jefe del Ejecutivo Federal por su presencia en el estado, pero, más que nada, “por todo lo que está haciendo por el pueblo de nuestra querida entidad”.
Cabe señalar que en ambos inmuebles históricos se intervinieron tanto los edificios como sus bienes muebles, como retablos, pinturas e imágenes, mediante procesos ejecutados por empresas especializadas, bajo la supervisión de expertos de las secciones de Conservación y Restauración y de Monumentos Históricos del Centro INAH Chiapas.
SE RECUPERA LA CATEDRAL DE SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS
La Catedral de San Cristóbal de las Casas fue uno de los monumentos históricos más dañados por el sismo del 7 de septiembre de 2017 en Chiapas; también conocida como Parroquia del Sagrario de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas, es una edificación del siglo XVI, con diversas adecuaciones arquitectónicas en los siglos posteriores, como su fachada barroca, elaborada en el siglo XVIII. Consta de tres naves: la central, con techumbre de madera y teja de barro, y dos laterales, con cubierta de losa catalana hecha de ladrillos.
Debido a la fuerza del movimiento sísmico, la catedral sufrió el desprendimiento del merlón (almena) del pináculo suroeste de su fachada principal; pero lo más grave fue que este cayó sobre la techumbre de madera y teja, dañándola seriamente; afectó el área del coro y el órgano musical histórico del siglo XIX, explicó el arquitecto del Centro INAH Chiapas, Jimny Ferdy Bah Rosado, quien supervisó los trabajos de recuperación de ambos inmuebles, en San Cristóbal de las Casas.
La catedral fue apuntalada en las zonas afectadas, con el fin de evitar que el coro, con el órgano, cayeran y se perdieran por completo, señaló Bah Rosado, además de explicar que el movimiento causó grietas en varios arcos, dos de los más dañados también fueron reforzados.
De igual manera, el movimiento sísmico generó fisuras, grietas y desprendimientos de aplanados de muros perimetrales: “La situación empeoró debido a la fuerte lluvia suscitada después del sismo, causando filtraciones al interior del inmueble”, dijo, por eso, al tiempo de afianzar los elementos arquitectónicos dañados, se protegieron los bienes muebles de la lluvia, con lonas y fundas plásticas.
Posteriormente, se inyectaron las grietas, se reconstruyó la espadaña, se consolidaron aplanados y se reintegraron elementos decorativos, además de reparar y restituir el coro y sotocoro, entre las principales labores de intervención; asimismo, por seguridad y estabilidad del templo, se decidió que las bóvedas catalanas de las naves laterales, las cuales resultaron con muchas fisuras, se rehicieran, sustituyendo ladrillos lesionados por nuevos, explicó el arquitecto
Las labores de recuperación en la catedral se desarrollaron en tres etapas: en la primera se trabajó con el seguro institucional; la segunda, recibió recursos del extinto Fondo Nacional de Desastres (Fonden), ejecutado por la Secretaría de Obras Públicas del Gobierno del Estado, a través de un convenio, y una más, complementaria.
TEMPLO DE SANTO DOMINGO RECOBRA ESTABILIDAD Y BELLEZA
Respecto al Templo de Santo Domingo de Guzmán, relevante inmueble barroco del siglo XVII, el arquitecto del Centro INAH Chiapas resaltó que la cubierta de la nave principal, de bóveda de cañón, resultó con grietas a todo lo largo de su cuerpo, entre el arranque de la misma y el muro de fachada, comprometiendo la estabilidad de la bóveda.
Los arcos fajones, de piso a arcada, tuvieron que apuntalarse y la bóveda fue protegida con lonas. Se procedió a liberar la grieta de la cubierta, levantando todo el aplanado en la parte superior de la bóveda, hasta el nivel de los ladrillos que la conforman para, posteriormente, consolidarla. Se reforzó estructuralmente mediante abrazaderas y tensores de acero, con el fin de asegurar la estabilidad de la bóveda y los muros, artefactos que fueron instalados internamente.
Además, se atendieron grietas en muros interiores y fisuras en torrecillas posteriores, que fueron intervenidas con inyecciones; se consolidaron aplanados y se reintegraron elementos decorativos; también, se aplicó el enlucido y pintura, acabado final exterior en toda la cubierta del inmueble; asimismo, se reparó la instalación eléctrica y se impermeabilizó con jabón y alumbre.
Igualmente, concluyó el arquitecto Bah Rosado, destaca la labor de reestructuración y refuerzo en bóveda y arco de la capilla sur, dedicada a la Virgen del Rosario, espacio al que también se le realizaron los trabajos anteriormente mencionados.
El Templo de Santo Domingo se atendió con el seguro contratado por el INAH y el Fonden; todos los recursos fueron gestionados previamente por el instituto.