Ahuacatlán, Puebla.-Agosto 8 del 2022.- Además de tener calidad académica, los jóvenes deben convertirse en hombres sensibles a su pueblo, para que sean ellos los motores y agentes de cambio de la sociedad, de manera que contribuyan a alcanzar el bienestar social que tanto requiere el pueblo trabajador.
Así lo destacó el dirigente del Movimiento Antorchista en Zacatlán, Sady García Córdova, luego de apadrinar a la generación 2019-2022, del Centro de Bachillerato Tecnológico Agropecuario (CBTa) No. 168.
Explicó que el incremento acelerado de la pobreza en el actual sexenio, del que algunos especialistas hablan de hasta 90 millones de pobres, impactará en la educación, no sólo porque es un problema que se viene arrastrando de años atrás y porque influyen otros problemas de sociedad derivados de esta situación como la inseguridad, el desempleo, la drogadicción y otros, sino porque las políticas aplicadas por la actual administración están fomentando un mayor rezago educativo.
«La educación se ha visto afectada, también, por la cuestión de la salud. Al inicio de la pandemia nuestra organización fijó su postura y dijo que era importante que se vacunaran a los estudiantes, niños, jóvenes, maestros, para que no sufriera un retraso tan drástico la educación de nuestro país, y no se nos hizo caso. Ahora estamos sufriendo las consecuencias, pues cuatro millones de jóvenes no van a seguir, el rezago educativo es verdaderamente alarmante», dijo.
Dijo que muchos padres tuvieron que llevar a sus hijos a trabajar, porque sus ingresos no les permitieron acceder a una computadora, internet y lo necesario para tomar las clases virtuales y, sobre todo, para comprar los productos de primera necesidad para poder alimentarse.
García Córdova se dirigió a los egresados a quienes «les toca enfrentar esta situación difícil: cada vez hay menos trabajo y mal pagados, los salarios no alcanzan por la inflación tan tremenda que existe en nuestro país. El mal de nuestro país no son los diferentes gobiernos, no es de partidos, no es de presidentes, porque si así fuera solo bastaría cambiar de presidente malo y colocar uno bueno, sin embargo, la pobreza sigue aumentando; entonces, ¿dónde está el mal? El mal es el sistema económico en que vivimos, el modelo económico».
Y para ello, dijo, es necesaria la organización del pueblo para que pueda dar la lucha por el cambio profundo que requiere, y en ello debe contribuir la juventud, pues debe formarse académicamente para que, como profesionista, regrese a su pueblo y lo encabece y le ayude a cambiar el modo de producción que tanto daño le hace a la mayoría.
«Los jóvenes, ya siendo médicos, ingenieros, la profesión a la que aspiren, sean personas que no volteen nunca la espalda al pueblo, que es el que verdaderamente los necesita y busca también en sus hijos quien los encabece para alcanzar el día de mañana una vida mejor, Adelante jóvenes, nunca olviden a este pueblo pobre que entregó todo para que ustedes alcancen sus sueños», concluyó.