08 de agosto del 2024
Texas. – El gobierno de Texas a instalado un tercer muro de alambres de púas en la frontera de México como parte de una su estrategia de operaciones Lone Star, esto con el fin de detener la migración, ignorando los reclamos de México y las órdenes que dio un juez de la corte de los Estados Unidos para retirarlas
A pesar de las órdenes de la Corte Suprema de retirar el cerco el cual ha contribuido a las muertes de migrantes, Greg Abbott, el gobernador de Texas, ha dicho que el muro debe ampliarse mientras la administración de Joe Biden y Kamala Harris se nieguen a asegurar la frontera con México y frenar la migración.
La instalación del muro inicio en 2023 por órdenes del gobernador de Texas, Greg Abbott, quedando el cerco de alambres y boyas como un “Muro flotante” sobre el río Bravo, esto con el fin de evitar el paso de los migrantes de México y Estados Unidos
La instalación de las boyas es parte del programa Operation Lone Star del gobierno republicano, y que utiliza el Departamento de Seguridad Pública del estado y tropas de la Guardia Nacional para arrestar a los migrantes y disuadirlos de cruzar.
La determinación del Juez se dio como resultado de una demanda que se presento en contra el gobierno de Joe Biden, por la colocación de las Boyas en el río Bravo ya que, se consideró una medida “poca humana y un riesgo en el ecosistema”, por eso el departamento de justicia de Washington advirtió sobre las boyas que representan un problemas humanitario y diplomático y que va en contra de los tratados fronterizos celebrados con México.
Asimismo en marzo de este año, el gobierno mexicano presentó un recurso ante la Corte de Estados Unidos contra la ley SB4 de Texas que busca detener y deportar a las personas migrantes. En esta ley, que es una de las mas estrictas de la historia de EU, se establece que la policía local y estatal de Texas realice detenciones a personas solo con la sospecha de entrar al país ilegalmente y que no puedan comprobarlo de forma legal.
La Ley SB4, que fue propuesta dese el 2017 por el republicano Greg Abbott, ha establecido que quienes sean detenidos pueden ser llevados a la justicia del estado y que se le puede aplicar una sentencia de 20 años de prisión o la deportación a México, sin consultar si el país vecino puede aceptarlos.
En el caso de aquellos que hayan ayudado al inmigrante a cruzar la frontera serán castigado por hasta 10 años de cárcel y una multa de hasta 10 mil dólares.
El presidente Joe Biden ha presentado una demanda para la anulación de esa ley, argumentado que es una clara violación en contra de las autoridades federales y que perjudicaría las relaciones internacionales y que crearía el caos en la aplicación de leyes migratorias. Actualmente, la legislación está bloqueada.