22 de octubre del 2024
En las instalaciones de la Universidad Cuauhtémoc Puebla, campus Avenida Juárez, se vivió un momento con alta dosis de emotividad. Y es que, junto a directivos de la institución, amigos, familiares, jugadores y exjugadores de numerosas generaciones, Rolando Huchín, quien es director de Deportes de la UC Puebla y a la par coach de los Guerreros, presentó su primer libro, el cual lleva por título: Mi 10.
El entrenador del equipo varonil de la Universidad Cuauhtémoc Puebla, mismo que compite por segundo año en la División II de la Liga de la Asociación de Basquetbol Estudiantil, presentó su primer libro ante más de doscientas personas y un panel que estuvo integrado por el rector, Mtro. Patricio Orea, así como por invitados como el Mtro. Edgardo Saracho, Mtro. Leonel de Aquino, Mtro, Carlos Alberto Prado y la Mtra. Guadalupe Cecilia Huchín.
Mi 10 es un libro en el que Rolando Huchín hace un recuento memorístico y anecdótico de su faceta como maestro, entrenador de basquetbol, padre de familia y, sobre todo, como ser humano, la cual lo ha llevado a situaciones aleccionadoras, las cuales toman forma en una publicación que, sin lugar a dudas, es una lectura obligada para coaches, padres de familia y, entre otras personas, estudiantes-deportistas, quienes hallarán en sus páginas lecciones de cómo responder a las exigencias, no solamente atléticas, sino de vida.
En el libro Mi 10, el coach de los Guerreros de la Universidad Cuauhtémoc Puebla, hace un recorrido por su gran trayectoria como educador en diversas instituciones, tanto públicas como privadas, así como la labor que tuvo al frente de equipos universitarios, con los cuales vivió de todo: desde ascensos, descensos y campeonatos, hasta cimentar proyectos que después germinaron y, sobre todo, ser coach de vida para varias generaciones de jóvenes que hoy, al paso de los años, convertidos están en personas de bien que aportan desde distintos ámbitos a la sociedad.
“Me ha tocado vivir de todo; alguna vez, pese a que yo consideraba que había personas que en su momento tenían más credenciales que yo, me llamaron para ascender a un equipo lo antes posible y lo hicimos en un año, pero más que por la calidad de juego, lo logramos porque directivos y un servidor nos enfocamos en la persona, en el joven que requería atención y dirección. Eso que viví en ese momento lo repliqué en cada equipo que dirigí y ahora, gracias a la confianza que hace casi dos años me brindó la Universidad Cuauhtémoc Puebla, sigo tratando cada día de ser un coach, más que de basquetbol, un coach de vida. Este libro es un proyecto que siempre quise realizar y este es el mejor momento para dar a conocer todo lo que he vivido durante todas las décadas que llevo ligado al baloncesto”.