El acompañamiento educativo debe partir de una concepción integral de la persona

07 de noviembre del 2024

En un espacio que resaltó la importancia de la educación afectiva y el acompañamiento a los jóvenes en temas de sexualidad, el Programa de Apoyo y Seguimiento al Estudiante (PASE) de la UPAEP presentó su diplomado en Acompañamiento y Formación Integral del Estudiante en Temas de Afectividad, Sexualidad y Género.

En conferencia de prensa participaron Gabriela Rentería Montemayor, Directora del PASE de la UPAEP; Margarita Teyssier Larios, orientadora educativa del programa, y Eduardo Navarro Remis, Director Adjunto del Instituto Desarrollo y Persona de la Universidad Francisco de Vitoria en Madrid, España.

Gabriela Rentería destacó que el programa PASE ha sido diseñado con un enfoque de puertas abiertas, atendiendo a los temas que realmente preocupan a los estudiantes, incluyendo la afectividad y la vida familiar. “Nuestra labor es brindar un acompañamiento personalizado y capacitar a nuestros orientadores y formadores para ayudar a los jóvenes en estos temas tan esenciales”, explicó Gabriela Rentería, señalando la importancia de una preparación constante para que los tutores puedan guiar adecuadamente a los estudiantes.

En su intervención, Margarita Teyssier compartió la misión de los orientadores y tutores, quienes reciben formación continua para entender mejor a los jóvenes y sus necesidades afectivas. Explicó que, en su rol, se busca enseñar a los estudiantes no solo conocimientos académicos, sino también “aprender a amar”, en un sentido profundo que incluye la afectividad y la sexualidad en un contexto integral. “Este diplomado busca darles herramientas a los tutores para que comprendan y transmitan estos temas con naturalidad y empatía, incorporando aspectos de género y sexualidad, y promoviendo un espacio donde los estudiantes puedan expresarse libremente”, subrayó Teyssier Larios.

Eduardo Navarro, Director Adjunto del Instituto Desarrollo y Persona de la Universidad Francisco de Vitoria en Madrid, España, que se encuentra impartiendo un diplomado para tutores y profesores de la UPAEP, enfatizó que afectividad y sexualidad son dos dimensiones de la vida humana que no pueden separarse. “Vivimos en una época que tiende a desmembrar al ser humano, separando cuerpo y alma, afectos y sexualidad. Este diplomado busca mostrar cómo integrarlas y verlas desde una unidad”, expresó.

Navarro Remis explicó que, en su experiencia, el acompañamiento educativo debe partir de una concepción integral de la persona. Además, añadió que un buen tutor o educador debe ver su rol desde una “paternidad ampliada”, entendiendo que su labor es guiar y acompañar al estudiante en su desarrollo, incluso en temas emocionales profundos.

La conversación giró en torno a los efectos del aislamiento derivado de la pandemia de COVID-19. Según Eduardo Navarro, uno de los legados más notables de esta crisis es el incremento de problemas de salud mental y afectiva. “Hemos notado cómo el aislamiento ha afectado el modo de relacionarse de los jóvenes. En España, observamos un incremento en problemas como la autolesión y el suicidio entre adolescentes”, reveló. Este contexto hace evidente la necesidad de espacios como los que promueve el programa PASE en la UPAEP, donde los jóvenes puedan explorar temas afectivos en un ambiente seguro y con acompañamiento adecuado.

Eduardo Navarro subrayó que temas como la afectividad y la sexualidad, aunque se han vuelto más discutidos, siguen siendo complicados de abordar en ciertos entornos. No obstante, reconoció que las nuevas generaciones tienden a ser más abiertas y receptivas, y consideró que, en un entorno educativo, el acompañamiento y el diálogo respetuoso son esenciales para fomentar un desarrollo integral. “Hablar de estos temas con naturalidad es vital para la formación de los estudiantes y para generar relaciones sanas en una sociedad que necesita reconstruir sus vínculos afectivos”, subrayó Navarro Remis.

Para enfrentar estos desafíos, Eduardo Navarro insiste en la importancia de que padres y educadores trabajen juntos en la formación integral de los jóvenes, promoviendo valores como el respeto, la gratitud y la aceptación mutua. Además, recomienda a los padres que se mantengan informados y busquen apoyo cuando sea necesario, para así poder ofrecer una guía sólida y afectuosa a sus hijos en este proceso.

En una sociedad donde abundan las influencias externas que afectan la conducta y la percepción de los jóvenes, es fundamental que las familias y los centros educativos proporcionen un entorno seguro y afectivo que permita a los jóvenes desarrollarse de manera plena. Solo así, afirma Navarro Remis, se podrán construir vínculos sólidos y afectivos que sean la base de una convivencia más armoniosa y pacífica.

Gabriela Rentería enfatizó que el PASE busca proporcionar un espacio para que los estudiantes no solo se formen en sus carreras, sino también en su capacidad de construir relaciones auténticas, afectivas y equilibradas. Este enfoque es esencial para una vida plena y satisfactoria, y un aspecto prioritario en la misión educativa de la UPAEP.