28 DE NOVIEMBRE DE 2024
Tengo obligación de compartir información acerca de una decisión que el fin de semana pasado he tomado y, para eso me quiero dirigir por supuesto, no solo a ustedes, compañeras, compañeros de los medios de comunicación, sino también a todas las poblanas, a todos los poblanos.
Quiero compartirles que he decidido participar en el proceso para elegir a Ministras y a Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación del Poder Judicial de la Federación, y lo decidí así no por razones estrictamente personales, sino por razones institucionales que son de las que creo estar investido. Porque creo y estoy convencido de que mi vocación es servir y así lo he tratado de hacer durante más de cuarenta años, lo decidí así porque el proceso de elección de Ministras y Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, de los Magistrados y de los Jueces, es inédito en la vida pública nacional, porque es un ejemplo de auténtica democratización de los poderes públicos y en particular de uno de los poderes que no parecía estar dotado de esta característica constitucional.
Lo decidí así porque el sistema de justicia requiere mejorar y requiere satisfacer la demanda de la sociedad en la materia. Lo decidí así porque considero que puedo contribuir no solo a mejorar sino a innovar en el sistema de justicia mexicana. Lo decidí así porque creo poder aportar ideas, decisiones y acciones para materializar esa justicia que demandan los que son parte en todos los procesos y en todos los juicios y porque también es una demanda del pueblo de México.
Por supuesto, me acogeré, sujetaré a las reglas, a las normas que rigen este proceso de elección que apenas está empezando, también acataré las decisiones de los órganos que tomen las decisiones, sean las que sean.
De acceder a este importante cargo, desde ahora puedo decirles que me conduciré con apego absoluto a la ley, con honradez prístina, con rectitud incuestionable y procuraré hacerlo con probidad como la Constitución y las leyes pero sobre todo, la sociedad lo exige. Lo haré teniendo como premisa que la justicia no son solo ideas, no son solo dogmas, no son solo conocimientos, tampoco son solo normas y procedimientos, sino también, la justicia es humana, tiene rostro, tiene alma y tiene corazón. La justicia tiene origen y destino humano, la justicia tiene contenido y forma humana, por eso hay que cambiarla.
Sólo terminaré este comentario diciéndoles que en los próximos días, de acuerdo con el proceso en el que estamos participando, iré tomando decisiones y por supuesto, todas las haré públicas. Por lo pronto, la semana próxima estaremos entregando nuestro informe de actividades como lo hacemos cada año al Honorable Congreso del Estado y, el Honorable Congreso del Estado ha decidido que comparezca como siempre lo hacemos, también, una vez entregado el informe, una glosa del mismo el día 12 de diciembre, así que estaremos platicando todos estos días. Muchas gracias.