10 de mayo del 2024
Aunque la derrama económica esperada por el Día de la Madre es considerable y estimada entre 2000 y 2500 millones de pesos en todo el país, aún queda por debatir si estas cifras son suficientes para honrar adecuadamente a las madres mexicanas. Sin embargo, resaltó que este evento también marca un inicio en la actividad económica que podría influir en los precios de manera significativa, comentó Anselmo Chávez Capó, profesor de la Licenciatura en Administración Financiera y Bursátil de la UPAEP.
El profesor Anselmo Chávez destacó que el mes de mayo podría registrar un repunte inflacionario, debido a los incrementos en los servicios relacionados con la celebración del Día de las Madres. Mencionó ejemplos como el aumento en el precio de las rosas, que actualmente se venden por encima de los 200 pesos la docena, en comparación con los 120-150 pesos habituales.
En cuanto a los datos recientes de inflación, Chávez Capó comentó que el Índice Nacional del Consumidor mostró un movimiento casi lateral en abril, con un incremento del 0.2% respecto al mes anterior, ubicando la inflación general en 4.65%. Aunque este aumento es ligeramente menor que en meses anteriores, aún refleja un desafío económico significativo.
El análisis del académico se centró en distinguir entre la inflación subyacente y la no subyacente. Explicó que mientras la primera, que incluye artículos cuyos precios tienden a mantenerse estables, registró un aumento del 4.37% anual, la segunda, que abarca productos más volátiles como alimentos y bebidas, experimentó un incremento del 5.54%.
En particular, expresó su preocupación por el notable aumento en los precios de alimentos y productos agropecuarios, con incrementos del 18.57% y 7.35% respectivamente. Destacó el impacto en los consumidores, señalando que estos aumentos podrían afectar significativamente su capacidad de compra.
Además, Anselmo Chávez advirtió sobre el riesgo de un choque inflacionario en el corto plazo, especialmente debido al aumento en el consumo durante las campañas políticas. También señaló que la tasa de referencia del Banco de México, actualmente en el 11%, podría mantenerse alta, lo que afectaría los costos de crédito para los consumidores.
Subrayó la importancia de controlar la inflación para evitar escenarios económicos adversos en el futuro. Aunque se espera que la inflación cierre alrededor del 4% para fin de año, advirtió que las expectativas podrían ser menos favorables, lo que requeriría una gestión cuidadosa por parte de las autoridades económicas del país.
Destacó que la inflación, cuando se convierte en un fenómeno estructural, actúa como un «impuesto inflacionario», disminuyendo el poder adquisitivo de la población. Aunque las autoridades del Banco de México han trabajado para frenarla, es un proceso difícil de revertir una vez que se ha establecido. Aunque la inflación ha disminuido desde el año anterior, sigue siendo un desafío que afecta los bolsillos de los mexicanos.
En cuanto al impacto en las familias, Chávez Capó recomendó ajustar los hábitos de consumo, priorizando alimentos frescos y elaborando un presupuesto para controlar los gastos. También enfatizó la importancia de reducir el consumo de productos industrializados, que tienden a ser más costosos. Animó a conservar los ingresos y a revisar los gastos innecesarios, como los pequeños lujos diarios, para optimizar el presupuesto familiar.
Sobre la economía de Estados Unidos, Anselmo Chávez observó signos de agotamiento en su crecimiento, lo que podría impactar en la economía mexicana. Destacó la importancia de mantener una relación estable con Estados Unidos y buscar oportunidades de cooperación que impulsen el crecimiento económico en México.
Hizo un llamado a la prudencia y la responsabilidad financiera en un contexto inflacionario, instando a las familias a ajustar sus hábitos de consumo y a administrar cuidadosamente sus recursos para enfrentar los desafíos económicos presentes y futuros.