24 de mayo del 2024
Morelia, Michoacán.- En 2021, la zona limítrofe entre Jalisco y Michoacán vivió uno de sus peores momento, pues pobladores de las comunidades cercanas a esta zona tuvieron que huir, ya que integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) tenía cooptada toda esa área, generando violencia, extorsiones y caos.
La crisis humanitaria que aún resuena en aquel punto fue tan devastadora, que medios nacionales e internacionales prestaron atención a los desplazados, así como el aumento significativo de cobros de piso, ejecuciones, entre otros hechos, por lo que autoridades federales y grupos criminales tuvieron que intervenir.
De acuerdo con un reporte de organizaciones no gubernamentales y civiles, integrantes del Ejército Mexicano, apoyado por grupos contrarios al CJNG y bajo el permiso de políticos de la región, se optó por hacer un ataque en conjunto contra esta organización criminal, dejando tan sólo en otoño de 2021, cerca de 400 muertos.
“Anteriormente, y en el contexto de la ofensiva del CJNG en Michoacán ese año, soldados ya habían formado un pacto con grupos criminales de Michoacán para enfrentar al CJNG de manera conjunta y coordinada, según nuestras fuentes”, se lee en el reporte internacional, donde se especifica la forma de operar de este grupo en conjunto.
En aquel momento, Zamora, una ciudad que se ubica en esta zona, fue una de las poblaciones más violentas del mundo, con una alta tasa de ejecuciones, tenía que pacificarse, por lo que se optó por esta alianza, que dejó cuerpos desaparecidos, muchos enterrados en fosas clandestinas y otros más en quemados o tratados con ácido.
Las medidas fueron en contra de los estatutos nacionales e internacionales, pero debido a que “si no había cuerpo, no había delito”, los responsables no han sido identificados, además que las víctimas no forman parte de las estadísticas de homicidios del actual sexenio.