Junio 26 del 2024.-(EFE).-Los legisladores israelíes parecen incapaces de ponerse de acuerdo sobre cómo engordar las filas de su mermado Ejército, que sufre una crisis de personal mientras combate en la Franja de Gaza y se prepara para una posible guerra abierta con Hizbulá, en el sur del Líbano.
Este miércoles, el jefe del comité parlamentario sobre Defensa y Asuntos Exteriores, Yuli Edelstein, rechazó someter a votación un proyecto para extender temporalmente el servicio militar de los reservistas, una iniciativa apoyada por el Ministerio de Defensa para hacer frente a la falta de combatientes, hasta que no haya un amplio consenso que incluya a parte de la oposición.
La propuesta pasa por extender una medida temporal para aumentar la edad de reclutamiento de militares en la reserva de 40 a 41 años para los soldados rasos y de 45 a 46 años para los oficiales durante varios meses.
Por otra parte, los especialistas, como médicos y tripulantes aéreos, deberían seguir prestando servicios hasta los 50 años, en lugar de los 49.
Reclutar a los ultraortodoxos
Es una medida polémica, y que llega en un momento en que gran parte del país exige al Gobierno que reclute a los judíos ultraortodoxos en edad militar, que hasta hace unos meses estaban exentos de prestar el servicio militar obligatorio si estudiaban a tiempo completo en una escuela talmúdica.
La disposición temporal que mantenía esta exención expiró en abril, y el Tribunal Supremo del país ordenó ayer al Ejército comenzar a reclutar a estudiantes ultraortodoxos y recortar las subvenciones de los centros cuyos alumnos no cumplan con el servicio militar.
Como forma de atajar la situación -o, al menos, de ganar algo de tiempo- el Gobierno de Netanyahu propuso revivir un proyecto de ley introducido en una legislatura anterior que rebajaría la edad -de 26 a 21 años- a la que los judíos ultraortodoxos deben estar inscritos en una escuela talmúdica para evitar el servicio militar, lo que les permitiría integrarse en el mercado laboral.
Al mismo tiempo, la norma establecería objetivos muy laxos de reclutamiento de ultraortodoxos y penalizaciones a las escuelas religiosas que no cumplieran con las cuotas.
El proyecto se encuentra ahora mismo en un comité, el mismo que debe tramitar la extensión del servicio de los reservistas, y su director, Yuli Edelstein, ya ha avisado de que tampoco se aprobará sin consenso con la oposición.
Su exigencia acarrea el potencial de provocar una crisis de Gobierno, ya que Netanyahu depende para gobernar del apoyo de los 2 partidos ultraortodoxos (Shas y Judaísmo Unido de la Torá), que se oponen firmemente a cualquier integración forzosa de los estudiantes religiosos en el Ejército.
Más de 36,700 muertos en Gaza
Mientras Israel debate sobre quién debe ir a la guerra, los muertos en la Franja de Gaza, sometida a más de 8 meses de constantes ataques y bombardeos, superaron este miércoles los 36,700, según las últimas cifras del Ministerio de Sanidad gazatí, controlado por Hamás.
“La ocupación israelí cometió 4 masacres contra familias en la Franja de Gaza, causando 60 muertos y 140 heridos durante las últimas 24 horas”, dijo hoy el ministerio en su informe diario, en el que advirtió que miles de cuerpos siguen atrapados bajo los escombros.
Esto aumentó el número de víctimas mortales a 37,718 y el de heridos a cerca de 86,380, tras un día de intensos bombardeos contra viviendas y escuelas con desplazados en el norte.
Según los equipos de rescate de la Defensa Civil, independientes de Hamas, al menos 13 cuerpos fueron recuperados esta mañana entre los escombros tras un ataque israelí contra “una vivienda habitada” perteneciente a la familia Al Dali, en el barrio de Al Daraj de la norteña ciudad de Gaza.
Otros 15 gazatíes perdieron la vida en un ataque aéreo de madrugada contra la casa de la familia Abu Awad en la ciudad de Beit Lahia (norte) alrededor de las 4:30 (1:30 GMT) de la madrugada, según fuentes palestinas.
Ayer, la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó de que 2.15 millones de palestinos en Gaza, o el 96% de su población, sufren niveles “altos o superiores” de inseguridad alimentaria, según los datos actualizados por distintas agencias de la ONU en el informe sobre Clasificación Integrada de Fases de Seguridad Alimentaria.
Entre ellos, un 22% de la población sufre “niveles extremos de inseguridad alimentaria”, agrega el informe, que actualiza una estimación anterior según la cual en mayo podría declararse una hambruna en Gaza si no había un cese de las hostilidades.