Por MANUEL CENTENO:
CIUDAD DE PUEBLA, Pue. – Julio 12 del 2024.- En una conferencia de prensa encabezado por el Dr. Anselmo Salvador Capó, profesor investigador de la licenciatura en administración financiera y bursátil de la UPAEP. En donde habló sobre la inflación que ha estado impactando en México.
Durante la conferencia, el Dr. Anselmo Salvador Chávez, explicó que la inflación es un problema que afecta directamente la calidad de vida de las personas. Aunque una inflación del 5% parece no afectar mucho, es importante señalar que una inflación de más del 100% puede deteriorar la calidad de vida de la población. Según el Inegi, la inflación en junio de este año fue del 4.98%, un incremento del 0.38% respecto al mes anterior. Comparando con el año pasado, la inflación mensual era del 0.38% y anual del 5.06%, precisando que estos datos se asemejan a los niveles de este 2024.
Además, el doctor menciona varios factores que influyen en los precios de productos esenciales, como la despensa, cuyo aumento de precio afecta directamente el consumo diario. Dicho aumento, se ve reflejado con el incremento de las frutas, verduras, productos agropecuarios y pecuarios. Estos aumentos afectan directamente los bolsillos de los consumidores, ya que productos como el chayote (128.5%), la naranja (31.13%), el aguacate (17.65%) y el plátano (14%) han visto incrementos significativos durante la inflación de este año. Otro de los factores que señala el doctor y que dificultan la reducción de la inflación, se debe también a las malas temporadas de lluvias y problemas en el sector agropecuario.
Finalmente, el Dr. Anselmo Chávez, enfatizo que es crucial que todos tomemos conciencia de la importancia de controlar la inflación, ya que afecta negativamente la calidad de vida. La inflación incrementa los precios de productos esenciales, como el pan, de manera rápida, disminuyendo el poder adquisitivo de las personas. Es necesario que productores, consumidores y gobierno trabajen juntos para evitar procesos inflacionarios. Experiencias pasadas, como las de 1982 y 1988, no deben repetirse, ya que la inflación deteriora la calidad de vida y afecta negativamente las inversiones.