Septiembre 07 del 2022.-Nick Kyrgios estuvo desacertado en los cuartos de final del Abierto de Estados Unidos y dio varios shows en el juego de madrugada en Nueva York, con varias raquetas destrozadas y una botella arrojada a la pista, en su derrota ante el ruso Karen Khachanov.
Kyrgios, que el domingo brilló en su victoria frente al vigente campeón, Daniil Medvedev, lucía como uno de los candidatos al título del torneo donde no sobrevive ningún campeón de Grand Slam.
Kyrgios, que fue atendido por molestias en una pierna en el segundo set, no exhibió la chispa de los partidos anteriores y sucumbió ante Khachanov por 7-5, 4-6, 7-5, 6-7 (3/7) y 6-4 después de tres horas y 39 minutos de partido.
Estoy devastado, obviamente. Siento que era ganarlo o perderlo todo», declaró un abatido Kyrgios. «Me siento fatal. Siento que he defraudado a tanta gente».
«Estos cuatro torneos (Grand Slams) son los únicos que importan y es como si tuviera que empezar todo de nuevo. Tengo que esperar hasta el Abierto de Australia (de 2023). Es simplemente devastador», lamentó.
El duelo concluyó a la una de la madrugada en la pista central de Flushing Meadows, donde un día antes la batalla entre Carlos Alcaraz y Marin Cilic se prolongó hasta las 02:23.
El volcánico Kyrgios cumplió con su palabra de seguir concentrado en el torneo, pero no dejó de dar también alguna muestra de su repertorio de excentricidades.
Pero, a diferencia de tantas ocasiones, Kyrgios se arremangó y remó a contracorriente en una noche en la que estuvo inusualmente desacertado, con hasta 58 errores no forzados por 31 de su rival.
Khachanov disputará sus primeras semifinales de Grand Slam ante el noruego Casper Ruud, uno de los aspirantes a terminar el torneo en el número uno de la ATP.
Ruud, número siete del ranking mundial, batió al italiano Matteo Berrettini (14º) por 6-1, 6-4 y 7-6 (7/4) para meterse también por primera vez entre los cuatro mejores de Nueva York.